La sección ¨Una de las Nuestras¨ recibe este mes de abril a María Martín (Ronda, 1979), una ingeniera cuya vocación por la tecnología y la docencia le vino marcada desde una temprana edad. Vocación de la que a día de hoy se siente orgullosa de ejercer, por aquello de seguir formando a las nuevas generaciones en las nuevas tecnologías y aportar valor a la comunidad educativa.
¡Hola María! En primer lugar, felicitarte por haber actuado activamente ante la crisis sanitara que vivimos en el país, creando en tiempo record esas mascarillas de protección a partir de impresoras 3D. ¿Qué ha supuesto para ti esta experiencia?
Pues ha sido muy enriquecedora, sin duda. Me ha hecho darme cuenta una vez más que la tecnología no puede quedar aislada del resto de materias y que el trabajo en equipo es también muy importante. Hemos tenido días bastante intensos pero el saber que tu trabajo llega a manos de personas que lo necesitan hace que todo tenga sentido.
¿Cómo surgió la idea? ¿Os han llegado muchos pedidos?
La idea surgió a través de las noticias. Vi que se estaba creando una comunidad de 3DMakers nacional para diversas cosas y me puse en contacto con ellos en los diferentes grupos de telegram. Seguidamente, hable con mi compañero del colegio donde trabajo, lo vimos factible y se le planteó a la dirección quien no dudó en poner a disposición el material, las instalaciones y las 5 impresoras 3D con las que contamos.
Al principio la demanda era muy grande, nos llegaban fotografías de los sistemas de protección que estaban usando en algunos hospitales para salir del paso. Algunos estaban fabricándose sus propias pantallas con radiografías y gomillas. Imaginaros la urgencia de las demandas.
La distribución de las pantallas ha sido en gran parte llevada a cabo por la policía local y la dirección de mi centro, quienes se han encargado de repartirlas a los hospitales, centros de salud, farmacias, etc.
¿Cuánto tiempo llevas trabajando con impresoras 3D?
Dos años pero tengo que reconocer que aún me queda mucho por aprender. Hay toda una ciencia detrás de estas maquinitas. Siempre surgen imprevistos y formas de mejorar las impresiones.
Mucha gente cree que estas impresoras van a marcar el futuro de muchos sectores. ¿Lo ves así también? ¿Qué podemos esperar de las impresoras 3D?
En mi opinión, están en lo cierto. De hecho, ya llevamos un tiempo viendo que las impresoras 3D se abren paso, y con bastante éxito, en áreas muy diversas.
Esto es algo que hemos visto muy de cerca durante la pandemia del COVID19. Las impresoras 3D han sido protagonistas no solo para piezas de protección individual de sanitarios, sino también para diseñar piezas de mayor complejidad que han ayudado en la fabricación de máquinas más complejas como son los respiradores.
Por último, y teniendo en cuenta el sector que a mí me atañe, que es la educación, no veo muy descabellado pensar que en unos años dispongamos de máquinas 3D en todas las aulas y que se podrán utilizar en otras materias ya sean de ciencias o de letras para ir improvisando y creando contenidos sobre la marcha. En este sentido, creo que las impresoras 3D se adaptan perfectamente a la educación del futuro en la que todo avanza a una velocidad de vértigo y hay que ir adaptándose en la medida en que se pueda a las necesidades que puedan surgir del mundo laboral al que se tendrán que enfrentar los que hoy son estudiantes.
Para aquellos que no te conozcan ¿Cuál ha sido tu trayectoria profesional?
Pues me considero bastante afortunada porque he podido hacer muchas cosas y muy diferentes. Yo comencé trabajando en Málaga en el PTA en el sector de la construcción como inspectora de ruidos en un laboratorio de calidad. Luego marché a Inglaterra donde tuve la suerte de ser contratada por FORD como ingeniera de ruido y vibraciones. Recuerdo esta época como una época de muchos retos y muy difíciles. Especialmente, porque en la planta de producción éramos solo 10 mujeres de toda una plantilla de más de 200 ingenieros.
Por una situación familiar complicada, volví de Inglaterra y fue cuando despertó mi interés por la docencia. Eso me llevó a seguir formándome y a terminar trabajando como profesora de tecnología y pertenecer a iniciativas como la red andaluza de robótica educativa que promueve nuestro colectivo.
En tu caso, ¿cuál fue esa chispa que te llevó a decantarte por el sector de las telecomunicaciones?
Pues teniendo en cuenta que hablamos del año 1999 en el que no existía la información ni el abanico de posibilidades con las que sí cuentan los alumnos de 2º de bachillerato de hoy, tengo que reconocer que me decidí por telecomunicaciones porque a mi modo de entender (por aquel entonces) era la carrera que mayor número de salidas podría ofrecerme. A fecha de hoy, puedo comprobar que estaba en lo cierto.
¿Has tenido algún referente femenino que te inspirara o guiara?
Así una persona concreta, no tengo. Pero soy aficionada al balonmano, es especial, seguidora de la selección nacional a la que también se les conoce como “Guerreras”. Además de que apasiona el deporte del balonmano en sí, la filosofía de las guerreras es para mí un referente femenino que tengo muy en cuenta. Nada que ver con mi carrera de telecomunicaciones pero sí con sus espíritus de lucha. Me inspiran.
Tus áreas de especialización son robótica y educación. ¿Consideras oportuno la implementación de asignaturas de pensamiento computacional y programación desde las primeras etapas formativas?
Totalmente. Las posibilidades que nos ofrece la robótica y el pensamiento computacional en educación primaria son infinitas, tantas, como imaginación se tenga Además, hay un matiz adicional que resaltar y es que los estudiantes de primaria son nativos digitales y las metodologías de aprendizajes tienen que ser adecuadas a tal fin.
Parte de mi trabajo actual es generar esos contenidos que integran programación, o el uso de alguna herramienta TIC con el resto de asignaturas. Esto supone un reto muy grande para los docentes porque requiere la combinación de muchas materias entre sí. Además de una alta coordinación con el resto de profesores lo que evidencia lo que ya he comentado anteriormente y es que no se puede aislar la tecnología del resto de materias, especialmente de las matemáticas y las ciencias.
¿Cuándo decidiste girar tu carrera hacia algo enfocado a la robótica?
Pues fue al volver de Inglaterra. Coincidí por casualidad con un antiguo compañero de la escuela en un festival y fue cuando me habló de la Red Andaluza de Robótica Educativa. Me puse en contacto con ellos, me certifique y hasta hoy que seguimos trabajando juntos y siempre estamos inventando cosas nuevas.
¿Qué consejos darías a esas jóvenes que están dudando en si adentrarse en una carrera STEM?
Creo que el consejo que les daría es que lo intenten. Estudiar una ingeniería, puede ser muy enriquecedor y eso es algo que yo he podido comprobar con el paso del tiempo. Es cierto que los inicios fueron duros, que los contenidos tan abstractos pueden no ser fáciles de manejar. Pero siempre comento esto con compañeros que han estudiado otras carreras y les cuento a mí la carrera de ingeniería me enseñó a pensar y a resolver problemas cotidianos con un enfoque diferente. Les invito a que lo comprueben.
AL PRIMER TOQUE
Un lugar soñado o dónde te escaparías a tomar un respiro: Cádiz y sus playas
Qué plato sueles elegir en un restaurante: La verdad que en cuestión de comida me gusta todo, depende de lo que me apetezca.
Un hobby que practiques: Pintar y escuchar música
Cuando eras pequeña, ¿qué querías ser de mayor? : Es curioso que aunque finalmente me decidí a estudiar telecomunicaciones, de pequeña, yo decía que quería estudiar pedagogía porque me encantan los niños.
A qué dedicas el tiempo libre: Ahora en este tiempo de confinamiento, paso muchas horas escuchando música, descubriendo nuevos grupitos y pintando. En otras épocas de no confinamiento, echar una cervecita con la familia y amigos va a ser lo primero de mi lista.
Un valor que destacas en los compañeros: En general, hay muy buen ambiente con los compañeros, pero diría que la disposición por querer ayudar a que las cosas sean mejores para otras personas es lo que más destaco de este colectivo.