En esta última entrevista de "Uno de los Nuestros" del año conocemos mejor a Tomás Llorente, coordinador del Club Senior del COITT, con una dilatada e interesante trayectoria profesional para compartir.

Hola Tomás en primer lugar, queremos darte las gracias por tu participación en la sección “Uno de los Nuestros”.

Cuéntanos. ¿Tuviste una vocación temprana? ¿Cuándo surgió en ti el interés por la tecnología?

Desde pequeño, tuve siempre la ¨curiosidad¨ por conocer qué tenían las ¨cosas¨ por dentro y cómo funcionaban. Recuerdo dos anécdotas: con 6/7 años, por reyes, me regalaron un caballo grande de cartón pero a los pocos días, le abrí en canal para ver que había en su interior y además le ¨vendí¨ como piezas de ¨carne¨. Y la segunda, con 10 años, terminé primero de bachiller en junio, lo que pedí de ¨regalo¨ fue que mi padre hablara con un amigo suyo, que tenía un taller de coches, para que me enseñara a reparar vehículos.

¿Recuerdas alguna anécdota o vivencia relacionada con esta etapa?

Mi experiencia en el taller terminó cuando mi madre se cansó de lavar la ropa manchada de grasa.

¿Tuviste algún referente o alguien que te inspiró en este sentido, a nivel personal, docente o profesional?

Es muy importante que el ¨grano de trigo, caiga en buena tierra¨ y en mi caso (independiente de la calidad del grano) siempre he crecido en una tierra excelente.

Mi primer gran referente, en los tres niveles que se indican, como persona, como docente y como profesional coinciden en una misma persona, D. Mariano Llorente de Andrés… efectivamente, MI PADRE, pues era una gran persona, un gran profesional y un gran MAESTRO.  Me enseñó a leer, a escribir, a razonar, a estudiar, a buscar soluciones, a que no se encuentran sin esfuerzo… (¡para un libro aparte!)

¿Cómo te definirías, qué calificativos definen tu carácter?

No me puedo definir, ni calificar, en cada momento he hecho lo que creía que tenía que hacer, aunque después reconociera que no siempre he tenido razón.

¿Recuerdas qué razones te llevaron a elegir los estudios de Telecomunicaciones? ¿Cómo fue esa decisión?

Por el gran ejemplo, que tenía en casa, estudié la carrera de Magisterio y obtuve el título de Maestro Nacional a los dieciséis años. Dada la profesionalidad de mi padre (entendió que no podría ejercer el magisterio en un pueblo con esa edad) decidimos que debería seguir estudiando y con el sacrificio de mis padres, elegimos la carrera de ingeniero técnico de telecomunicaciones.

 ¿Cómo recuerdas el periodo formativo? ¿Cumplió con tus expectativas?

Al principio, COMO UN MURO, IMPOSIBLE DE SUPERAR. En los tres años anteriores, estudié filosofía, caligrafía, fisiología e higiene, ontología general y especial, psicología, paidología, agricultura e industrias rurales, música, trabajos manuales, metodología y organización escolar… y un poco de matemáticas, física y química.

Para mi, los términos, derivada, integral, límite, determinantes, matriz, series, conjuntos y otros muchos más, no tenían significado alguno, por lo que tuve que realizar un gran esfuerzo (tiempo y dinero) para ponerme al día. Además y a nivel general teníamos dos asignaturas (redes y matemáticas) que eran muy difíciles de aprobar. Cuando superabas redes II, ¨solo¨ te quedaba estudiar para terminar la carrera.

En electrónica II y después de superar alguna anécdota con el profesor Alberto Martín, luego director de la escuela, me facilitaba sus apuntes para impartir sus clases, me los estudiaba, si no entendía algo, me lo aclaraba y mi entonces novia y después esposa María del Pilar (¡siempre colaborando!) los pasaba a ciclostil y añadiendo los dibujos y circuitos, hacía las copias correspondientes (que vendía) para los alumnos. Supongo, que también servirían para la posterior edición de algún libro por parte de su autor.

Háblanos de tu trayectoria profesional, ¿en qué áreas has trabajado o qué labores han supuesto para ti mayor motivación?

En el curso 69/70 realicé un curso de acceso a RTVE y después de cumplir con el primer periodo de milicias (verano del 70) ingresé en TVE como técnico de sonido. En el año de 1972, cuando terminé la carrera y las prácticas de milicias, me incorporé a Standard Eléctrica, s.a. en el área de instalaciones.

El primer día de trabajo, me enviaron a la central de Alcántara (Telefónica) me facilitaron un montón de manuales, para probar una fila entera de nuevos equipos de grupos de canales (para ajustar la curva, teníamos que realizarlo a base de ¨puentes¨). Unos meses más tarde, se recibió en el laboratorio de ingeniería de transmisión una maqueta de un equipo nuevo, el MIC 30+2 (modulación de impulsos codificados) y por parte del área de instalaciones, me asignaron para que me formara en esta tecnología y además realicé las pruebas (con ingeniería) de la primera ruta que se instaló en España (Orense-Carballino).

En el año 1973, me incorporé a la oficina central del área de instalaciones de transmisión, como responsable del programa de MIC en toda España, además de realizar la formación de los técnicos y la primera instalación, en cada delegación territorial y resolver los problemas que presentaran en cualquier equipo de nueva instalación. En Las Palmas de Gran Canaria y después de entregar una serie de equipos MIC 30+2 que unían una serie de centrales, cuando el departamento de conservación de Telefónica los ponía en servicio, las centrales de conmutación se paraban.

Me enviaron, urgentemente a Las Palmas y después de estudiar el problema, rompí una serie de ¨pistas¨ de la placa base de los canales y modifiqué un circuito con un cable exterior, resolviendo el problema, generando un cambio ¨clase A¨ de aplicación para todas las placas existentes. Esta anécdota, es para comprobar la importancia, en aquella época, de unas tijeras, un soldador y un parafinado (cable unifilar que se utilizaba para las conexiones en los repartidores), y la posibilidad que teníamos de ¨tocar ¨los equipos por dentro.

También me asignaron la responsabilidad, dentro del área de instalaciones, del programa de cables submarinos que acordaron Standard Eléctrica y Telefónica, por lo que tuve que formarme en esta tecnología en STC Inglaterra. El director de la escuela de instalaciones quería que formara parte de su profesorado, pero me enviaron, como Ayudante Regional de transmisión a la delegación de Valencia y allí permanecí diez años. A continuación, me nombraron Delegado Regional del noroeste con sede en León y allí estuve tres años.

En 1987 me incorporé a Alcatel Ibertel como director de IMR (instalación, mantenimiento y reparación) hasta el año 1993, que pasé al área de Proyectos Especiales y Transferencia de Tecnología en Standard Eléctrica(fabrica en Poznan, Polonia) en 1997. En el año 1998 y como director de operaciones estuve en Arteixo Telecom, para ese mismo año y hasta el año 2007 trabajé como director de SIR (sistemas integrales de radiocomunicaciones) empresa del grupo Fenosa, con proyectos en México y Brasil…También trabajé en proyectos fotovoltaicos, entre otras actividades.

¿Qué es lo que más te gusta de esta profesión? ¿Qué aspectos de ella te han aportado más?

En primer lugar, la electrónica y como consecuencia, todas las posibilidades que te permite esta tecnología en los diferentes campos de aplicación.

Cuando trabajaba en TVE como técnico de sonido y tenía tiempo ¨libre¨. Asistía a las sesiones formativas que, en el área de mantenimiento de equipos, impartían los especialistas de cámaras, mesas de mezclas, magnetoscopios, equipos de sonido… al resto de sus compañeros y allí se reparaban todo tipo de elementos electrónicos. En resumen, la posibilidad de ampliar conocimientos, ver como funcionan los equipos y la gran variedad de tecnologías a las que tenías acceso.

Como consecuencia de esta ¨curiosidad y trabajo¨ me permitió a lo largo de esos años, adaptarme a los cambios tecnológicos a los que tuve acceso (equipos de transmisión analógica, digital, cables submarinos…instalaciones fotovoltaicas…) y además, poder encargarme de gestionar proyectos así como dirigir alguna compañía.

 ¿Cómo ha cambiado la profesión desde que comenzaste hasta ahora y qué perspectivas de futuro consideras para estos profesionales?

Los profesionales de las telecomunicaciones, son como un piloto de fórmula uno, conduciendo de noche, a toda velocidad y con las luces ¨cortas¨ es decir, tienes que gestionar lo más ¨inmediato¨ pero tienes que estar preparado para lo que ¨viene¨  a toda velocidad y permanentemente…una ¨carrera¨ que no tiene final. En la escuela, estudiábamos con circuitos de válvulas y se empezaba con los transistores, a partir de allí…. el ¨formula uno¨ adquirió una velocidad vertiginosa y continúa acelerando. Lógicamente el futuro es apasionante para lo que se ve con las luces cortas y mucho más para lo que, todavía no vemos, pero llegará.

 Y volviendo al presente al frente del Club Senior de COITT ¿Qué metas te marcas a corto y medio plazo?

En el Club Senior, somos (más o menos) 600 y con una media de 50 años de profesión, representamos 30.000 años de experiencia. Uno de los objetivos del colegio y por tanto del club, será obtener de este colectivo las aportaciones que sin duda pueden realizar, sin olvidar las relaciones personales, viajes, actividades lúdicas, visitas culturales… El 19 de diciembre, un grupo de compañeros del club senior, visitamos las instalaciones de mantenimiento y control de las instalaciones de la  M-30 en Madrid.

 ¿Cómo valoras el papel de los colegios profesionales, y en concreto, la del COITT en defensa de los derechos de los ingenieros técnicos de telecomunicación?

Además de la defensa de los derechos de los profesionales, es muy importante que los colegios sean capaces de ofrecer a las empresas, a la universidad, a sus profesionales y a la sociedad, las soluciones que cada una de ellas necesite en cada momento, dado que, es la representación de los que deciden estudiar telecomunicaciones hasta los que han desarrollado durante toda su vida este tipo de actividad.

 Para terminar, ¿qué consejos darías a una persona que se está planteando estudiar Telecomunicaciones o acaba de empezar esta carrera?

Siguiendo con el símil del fórmula uno, que sea un ¨loco de la velocidad¨ es decir de las telecomunicaciones, que su preparación tiene ser muy fuerte antes de subirse al primer ¨coche¨ y que tiene que estar permanentemente aprendiendo y preparándose para la ¨siguiente curva¨ además de formar parte o dirigir los equipos profesionales que les permita continuar en la ¨carrera¨, sabiendo que no tiene fin. En resumen, si te apasiona el mundo de las telecomunicaciones, prepárate y……. ¡SÚBETE AL COCHE!

 ¿Qué cualidades valoras o destacarías en un ingeniero o ingeniera?

Si ingeniero, viene de ingenio, ¡pues eso!, pero tiene que ir acompañado de estudio, curiosidad, trabajo, capacidad de análisis, constancia, trabajo en equipo y sobre todo, no tener límites en la ¨imaginación¨.