Ingenieras en red participó los días 18 y 19 de noviembre en el III Congreso Nacional de Mujeres en el Sector Público, celebrado en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Santiago de Compostela. Un evento anual, que reunió a más de 800 personas, y con el objetivo de poner el valor del talento femenino en la gestión pública.
Este grupo de trabajo del COITT colaboró en la cita en aras de potenciar la presencia de las ingenieras en el sector público, como explica Priscila Díaz, coordinadora de Mi.Red. "Hay un largo camino por recorrer hasta alcanzar la igualdad en la Investigación, la Ciencia, la Administración Pública y AGE. Desde nuestro grupo de trabajo sabemos que hay un sentimiento de responsabilidad compartida para lograr un liderazgo contemplado en las políticas publicas y por ello consideramos necesario fortalecer este tipo de alianzas".
En esta ocasión, el congreso giró en torno al eje “Liderazgo Femenino”, y permitió conocer de la mano de mujeres referentes, las diferentes perspectivas del liderazgo en los distintos ámbitos en los que despliega sus efectos la acción pública.
"Una de las frases más destacadas del evento fue la divulgación y presentación de mujeres en posiciones de liderazgo como un gran acierto, para potenciar y exportar todos los valores que desde hace mucho tiempo se han visto silenciados", destaca Patricia Agrelo, representante de Ingenieras en Red en el Congreso.
El congreso giró en torno a la premisa de que en un contexto como el actual con la crisis del COVID-19, la igualdad no sólo sigue siendo todavía un reto pendiente, sino un pilar para la recuperación, para esa administración resiliente por la que apuesta el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
A través de diferentes ponencias durante el congreso se resaltó la importancia del liderazgo por valores, y la necesidad de un programa de mentoría emocional intentando así romper con ese techo de cemento o techo de cristal, una de grandes brechas que a día de hoy se encuentran las mujeres en el mundo laboral. Otro aspecto en el que las participantes coincidieron, independientemente de su situación laboral y posición, fue la creación de equipos multidisciplinares para aportar un punto de de vista diferente, el de las mujeres.