La Asociación de Ingeniería de la Macaronesia (AEM) creada el pasado mes de junio, ha unido a la ingeniería de los archipiélagos de Cabo Verde, Canarias, Madeira y Azores con el objetivo de crear sinergias entre los profesionales de las diferentes islas. Una misión para desarrollar y promover actividades asociativas de naturaleza técnica, la realización de iniciativas y programas que concurran para la persecución de los fines para los cuales se crea, que permitirá estimular el conocimiento tecnológico y la capacidad empresarial, a lo largo de toda la cadena de valor. El sector de la ingeniería asociado hará la dinamización de la cooperación con otras entidades profesionales de índole asociativa, teniendo objetivos comunes.
Con el fin de presentar a los eurodiputados portugueses y españoles, esta asociación, los representantes portugueses organizaron una visita a Bruselas para dar a conocer esta entidad y que conozcan da los profesionales de la ingeniería, y las ideas para poner en valor proyectos para la sociedad. Cita a la que acudieron Sebastián Suárez, como decano del COITTCAN (Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicación de Canarias) y Antonio Miguel Rodríguez, decano del COITITF (Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Tenerife).
José Costa Gil, presidente de la sección regional de la OET, Orden de Engenheiros Técnicos junto a Carlos Souto expusieron a las eurodiputadas portuguesas Cláudia Monteiro de Aguiar y Sara Cerdas, diversos problemas que existen en sus territorios y como la ingeniería podía aportar soluciones técnicas a los mismos. Por su parte los representantes de Canarias se reunieron con los eurodiputados Mazaly Aguilar y Juan Fernando López Aguilar, este último eurodiputado por Canarias, exponiéndoles el proyecto de Asociación y planteando la necesidad de crear fórmulas para que los profesionales de Canarias junto a los compañeros de la Asociación podamos trasladar conocimiento en ambos sentidos y conseguir así que la ingeniería se aplique sobre todo con valor hacia las personas.
Tanto Sebastián Suárez, como Antonio Miguel Rodríguez, expusieron a nuestros eurodiputados, la necesidad de poner en valor la profesión de la ingeniería y como las tecnologías aplicadas a sectores como el turismo pueden aportar rédito a un sector dedicado a fabricar mejoras para la sociedad.