El empleo en el sector tecnológico y de telecomunicaciones sigue ganando protagonismo en España y Europa, impulsado por la digitalización empresarial. Según un informe de Randstad, en el segundo trimestre de 2024, el sector contaba con 661.445 profesionales, un 7,3% más que en el mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, España aún ocupa la posición 18 entre los 27 países de la UE en empleo tecnológico, con solo un 33,2% de representación femenina, según datos de la Fundación Cotec.
Ante este escenario, tanto empresas como sindicatos coinciden en la necesidad de fortalecer la inversión en telecomunicaciones para asegurar el crecimiento del empleo en el sector.
Durante el Mobile World Congress 2025, los directivos de Telefónica, Vodafone y Orange reclamaron cambios regulatorios en Europa para facilitar las inversiones. Ahora, los sindicatos CCOO y UGT se han sumado a esta demanda, argumentando que la regulación actual ha limitado los ingresos de las operadoras y, en consecuencia, su capacidad de innovación y desarrollo.
UGT lleva años denunciando el impacto negativo de la normativa europea en la evolución del sector, mientras que CCOO ha reiterado su apuesta por una Europa tecnológicamente fuerte e independiente de potencias como EE.UU. o China.
La presión conjunta de empresas y sindicatos refuerza la urgencia de revisar el marco regulador para garantizar la competitividad del sector y la estabilidad del empleo en telecomunicaciones.